Unas risotadas que se pierden entre los
pasillos. De escucharlas en un callejón oscuro le quitarían el
estreñimiento a cualquiera.
Pero en ése lugar maldito son lo habitual. No
dejes de leer "Un detective en la cocina", para saber más, por si las
moscas, si al final hay esperanza, o bien si ganan los bellacos de
siempre, los canallas del hampa, esa mugre moral que los cubre se te
quedará pegada en la memoria para siempre, pero mientras lees olvidas tu
realidad, y tal vez hasta te parezca más llevadera.
Fernando Gracia Ortuño
Copyright
No hay comentarios:
Publicar un comentario